CÓMO ELEGIR UN VINO?

A veces estamos en un restaurante y, si no conocemos realmente los pasos a seguir a la hora de pedir y degustar un vino, nos da un poco de calor. Pasar papelones no es lo que uno busca sentado a una mesa.

Nadie nace sabiendo. Eso está claro. Lo que hago aquí es una guía básica para inexpertos.

(Si ud. es un estudioso en la materia, le pido que deje sus comentarios sarcásticos y los utilice con el fin de aumentar y enriquecer la información que se desarrolla. Estamos?. No se trata de ver quién sabe más o menos, sino de quién explica mejor las cosas para que quienes no saben o saben poco entiendan mejor.)

Pese a que en los últimos años, la información gourmet ha tenido un boom mediático ( llámese canales y programas de tv, revistas especializadas y columnas de opinión), no todos sabemos qué hacer ante una carta de vinos.

Cuando elegimos un vino lo fundamental es sentirse cómodo con la elección. Qué es esto?, si Ud. no sabe la diferencia entre "Bonarda" y "Syrah" no se preocupe, hay otras formas de elegir. Los vinos se adaptan a nuestro paladar, no nosotros a éstos y eso es lo bueno. Por suerte.

Acá me están queriendo matar miles de enólogos que se matan dando sabores y magia a sus creaciones, pero ahora estamos viendo el mundo desde el lado del cliente consumidor. ya nos tocará desarrollar el tema de los vinos en profundidad, como se merece.

Lea y relea la lista de vinos hasta convencerse de qué es lo que realmente quiere tomar. No interesa aquí si es blanco, rosado o tinto. Una vez elegido el "color" dirijase a lo conocido.

CASO 1: A las marcas. Generalmente llevan ventaja las bodegas clásicas del país (Norton, Chandon, Zuccardi, López y algunas más), si uno se siente a gusto con una etiqueta, porque alguna vez lo probo en un casamiento, "por aquella vez", o porque lo tomaba su viejo; vea dentro de cada una de las líneas, cuál es la que más se asemeja a lo que Ud. conoce y luego decida. Es muy raro confundirse. Las grandes marcas poseen grandes vinos, esa es una realidad. Si Ud. opta por un clásico, seguramente su elección será acertada y de buen gusto para todos sus acompañantes. Luego se verá en qué rango de precios se ubica, ya no pasa por el gusto, sino por el poder adquisitivo de cada uno. Las bodegas, por suerte trabajan líneas de vino entre los $ 20.- y los $ 200.- Ud. paga lo que puede. Obviamente no es lo mismo un Luigi Bosca que un Valmont, más allá del precio. Pero que quede claro, nada le va a garantizar que el Valmont no lo deje mejor en su mesa y que sea más del gusto los comensales. saber "leer la mesa" también es un mérito.

CASO 2: A las uvas. Si ya a pasado por algunas degustaciones, tiene un amigo mozo que consigue vinos a bajo costo, o simplemente es un curioso recién comenzado, dirijase a la vid. Es malbec lo que más le gusta? Cómo lo sabremos?. Tomando merlot, cabernet y syrah... lógicamente. En la variedad está el gusto y el mundo no está hecho para cobardes. La duda con los cepajes dura lo que tarda el mozo en ir venir de la barra. No lo dude, si está con amigos, confiese... "¿y si probamos este syrah?". El vino bueno del malo es tan fácil de identificar como la peste misma, luego es hilar fino. Un vino tomado en la temperatura correcta es un elemento noble, sin secretos, las profundidades uno las aprende con el tiempo. Merlot hay muchos, es cierto. Reserva o con roble, jóvenes... eso estará presente siempre. Lo que uno debe evaluar es siempre el mismo rango de precio o elaboración. Si nos dedicamos al roble, sigamos con los roble. No vale comparar un malbec reserva con otro de la cosecha del año, es imposible. E injusto para el malbec de menor elaboración. El precio también lo va a guiar, no se preocupe.

ALGUNOS CONSEJITOS: Muchas veces nos topamos con marcas desconocidas, o bodegas boutique de producción pequeña, que nos tientan. No hay que resistirse al instinto. Las mejores sorpresas nos la dan esos vinos que luego de la segunda copa piden otra botella. Como ya dijimos, las bodegas grandes ganan con el prestigio y los años, y muchas veces hay nuevos productos en promoción o ganando mercado, que compiten con éstas dándole un valor agragado a su producto. Cambian etiqueta por calidad. Así que si le tiene fé... pruébelo!